Nuestra historia de amor comenzó un 19 de noviembre de 2016, cuando el destino nos unió en un bar castizo de Madrid. Desde ese momento, supimos que estábamos hechos el uno para el otro. Juntos, hemos vivido aventuras, viajes y experiencias inolvidables hasta convertirnos en los mejores compañeros de vida.

Fue entonces cuando Kike decidió dar el gran paso y pedirle matrimonio a Paula en un escenario de ensueño: el Mirador de San Nicolás, en Granada. Bajo la mirada y los aplausos de quienes estaban allí, sellamos nuestro compromiso con una promesa para siempre.

LA CEREMONIA, UN LUGAR CON HISTORIA.

Cuando llegó el momento de organizar nuestra boda en Madrid, teníamos claro que la ceremonia debía celebrarse en la Iglesia del Colegio Nuestra Señora del Pilar. Paula siempre había soñado con ese lugar y, por casualidades de la vida, Kike había estudiado allí.

Con la iglesia decidida, comenzamos la búsqueda de la finca perfecta para nuestra celebración. Tras visitar varias opciones, encontramos el Pabellón de Caza del Soto de Viñuelas, un lugar espectacular rodeado de naturaleza, con un interior idílico para el banquete. Era justo lo que habíamos imaginado.
Inicialmente, habíamos planeado casarnos un 19 de septiembre, pero la pandemia nos obligó a posponer nuestros planes. Finalmente, elegimos una fecha muy especial para cualquier madrileño: el 15 de mayo de 2021, día de San Isidro, y la espera mereció la pena.

UN REPORTAJE DE BODA EN MADRID PARA RECORDAR.

Desde el primer momento, supimos que queríamos contar con una fotógrafa que captara cada emoción con naturalidad y sensibilidad. Inés Molina fue la mejor elección para nuestro reportaje de boda en Madrid, consiguiendo imágenes que reflejan cada sonrisa, cada mirada y cada instante mágico de nuestro gran día.

Para la música del cóctel, la fiesta, el coche de novios y la decoración floral, elegimos a los mejores profesionales, asegurándonos de que todo encajara con nuestra esencia.

Paula encontró su vestido ideal en Pronovias, un elegante modelo sirena que encajaba perfectamente con su estilo. Kike, por su parte, confió en Félix Ramiro para encontrar su chaqué, un traje que supo que era el adecuado desde el primer momento.

UN DÍA PERFECTO

El 15 de mayo de 2021, el sol brilló desde primera hora y todo salió perfecto.

Nunca olvidaremos:

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• La emoción de Kike al ver a Paula entrar en la iglesia.

• El esperado "Sí, quiero".

• La exquisita comida y la fiesta rodeados de nuestros seres queridos.

• Y, sobre todo, lo felices que fuimos en nuestro gran día.

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Cada instante quedó inmortalizado en nuestro reportaje de boda, un recuerdo imborrable de un día que superó nuestras expectativas.

Si buscas un fotógrafo de bodas en Madrid para capturar la magia de tu gran día, no dudes en contar con Inés Molina. Su estilo natural y auténtico hace que cada imagen cuente una historia única.